Los postes flexibles son los «recordatorios suaves» del mundo del control del tráfico. Se basan en la alta visibilidad más que en la fuerza bruta para guiar a los automovilistas, ciclistas y peatones lejos del peligro. He aquí casos en los que estos productos son especialmente útiles: En aparcamientos y garajes. A veces, incluso los automovilistas más cuidadosos se equivocan al calcular las distancias cortas.
Cuando esto ocurre, el resultado puede ser una colisión a baja velocidad entre un parachoques y un bolardo, que puede dar lugar a una costosa factura de reparación para el conductor. Los postes flexibles, que están diseñados para doblarse en lugar de romperse, pueden evitar este tipo de accidentes. En los muelles de carga.
Los camioneros experimentados suelen calibrar la distancia entre la parte trasera del remolque y el comienzo de un muelle de carga con una precisión casi milagrosa. Sin embargo, al igual que ocurre con los conductores no comerciales, a veces se cometen errores. Los postes flexibles pueden evitar lo que, de otro modo, sería un percance que consumiría tiempo y dinero. A lo largo de carreteras con curvas.
Las carreteras sinuosas suponen una amenaza especial para los conductores, sobre todo al anochecer. La señalización de los perímetros de estas carreteras es crucial para mantener los vehículos en la acera donde deben estar. Sin embargo, el uso de bolardos montados permanentemente puede causar a veces el mismo tipo de problemas que se pretende evitar. Los postes flexibles altamente reflectantes son una alternativa más segura.
Para marcar los peligros temporales. Con gran parte de las infraestructuras de Estados Unidos en mal estado, no es raro ver cómo aparecen baches gigantes, arcenes desmoronados y problemas similares casi de la noche a la mañana. Cuando esto ocurre, los funcionarios de seguridad pública deben avisar a los conductores con antelación del problema. Los postes flexibles, por su ligereza y facilidad de transporte, son justo lo que hay que tener a mano en estos casos. Pueden permanecer en servicio hasta que el peligro haya pasado, sin gravar excesivamente el presupuesto de un departamento de tráfico. Para señalizar zonas en construcción.
Los postes flexibles son una forma económica de alertar a los conductores de la presencia de equipos de trabajo. Son especialmente útiles en carreteras de dos carriles con límites de velocidad más bajos, donde el peligro de accidentes a alta velocidad es mínimo. Un mundo que cambia rápidamente exige soluciones que evolucionen rápidamente. Los postes flexibles, con su peso ligero, su bajo coste y su fácil movilidad, deberían formar parte de las herramientas de cualquier agencia de seguridad pública.